domingo, 27 de abril de 2014

Descendientes en la Historia: Rodrigo Díaz de Vivar

Rodrigo Díaz de Vivar

Conocido (y mundialmente reconocido) como El Cid Campeador, Rodrigo Díaz de Vivar fue un caballero castellano que participó en la Reconquista de la península ibérica. Es una figura con un gran valor histórico, al que muchos le han calificado como personaje legendario. Su vida inspiró el cantar de gesta más importante de la literatura española, el Cantar del mío Cid. Su apodo, el Cid Campeador, se usó como tratamiento honorífico y proviene del sobrenombre sidi, o señor en árabe, y que terminó derivando en Cid, ya que el término sidi era un tratamiento restringido sólo a los dirigentes islámicos.

Con respecto a su influencia en el mundo de los Descendientes del Caos, Rodrigo Díaz es considerado como un Descendiente de Raza Héroe, caracterizado por poseer una fuerza extraordinaria. El Rango adquirido fue el de Descendiente, aunque algunos estudiosos consideraron la posibilidad de que fuera un Olímpico, debido a su gran resistencia física. Sin embargo quedó descartado, pues Rodrigo Díaz falleció cuando contaba con cerca de 50 años de edad, lo que supone que sus capacidades físicas no tenían nada que ver con la resistencia o inmunidad al paso de los años. De hecho, la Historia Roderici cuenta que El Cid luchó solo contra 15 contrincantes, y casi la mitad de ellos vistiendo cotas de malla. Finalmente mató a uno, hirió a otros dos y el resto salió huyendo. Queda patente pues, que la Ofrenda de El Cid se caracterizaba por una fuerza sobrehumana. No obstante, a pesar de su gran capacidad para la batalla, el Cid fue una persona muy culta, teniendo conocimientos y aptitudes para la lectura y la escritura, e incluso conocimientos de derecho, al hacer de juez en algunos asuntos.
Con respecto a su juventud, no se sabe muy bien en qué momento desarrolló su Ofrenda, aunque sí que se sabe que Rodrigo Díaz sirvió, siendo muy joven aún, al infante Sancho, unos 10 años mayor que él, y de quien se cree que fue el Regidor y mentor de Rodrigo.


El Cid fue un gran guerrero que cultivó una gran cantidad de victorias. Sin embargo, el 10 de julio de 1099, el Cid muere, dejando a su esposa Jimena al cargo de defender la ciudad de Valencia. Finalmente, el viejo emir africano Be Yusuf, envió un ejército al mando de Mazdalí a sitiar Valencia. Jimena, junto con su ejército, consiguió aguantar el sitio durante 7 meses, momento en el que aparecieron las tropas de Alfonso VI, forzando la retirada de las tropas de Ben Yusuf. Y pasados unos meses, Jimena decide abandonar Valencia, llevándose consigo el cadáver del Mío Cid, para dar sepultura a su cuerpo en Cardeña. A día de hoy, los restos mortales de Rodrigo Díaz reposan junto con los de su esposa Jimena en el crucero de la Catedral de Burgos.

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