James Bayron Dean
James Dean fue un actor,
transformado en icono cultural de la desilusión adolescente, y cuya muerte
llegó a cimentar aún más su estatus de leyenda.
Para entender un poco mejor
el desarrollo de sus poderes, conviene antes de nada analizar cómo fueron sus
primeros años de vida y cómo sus experiencias influyeron en su desarrollo
personal. James Dean nació en el estado de Indiana. Cuando Dean contaba con 9
años de edad, su madre murió de cáncer, algo que le marcó, ya que siempre fue
un joven muy unido a su madre. Michel DeAngelis llegó a decir que ella fue “la
única persona capaz de comprenderle”, por lo que se deduce que sólo su madre y
él fueron poseedores de la Ofrenda.
Tras la muerte de su madre, James fue a vivir con una de sus hermanas y con su
marido, trabajando y ayudando en la granja que ambos tenían. Fue educado en un
entorno de influencia Cuáquera, en donde se recibió un gran influjo del pastor
metodista Reverendo James DeWeerd. El Reverendo trató de motivar y desarrollar
los intereses de James, especialmente con las carreras de coches y teatro.
Algunos testigos dijeron que Dean mantuvo una relación muy cercana al pastor, y
que comenzó en su último año de secundaria, durando muchos años.
Es aquí donde conviene
relatar uno de los secretos que James le contó a Elizabeth Taylor, y que ella a
su vez, relató a los periodistas. Al parecer, cuando cumplió los 11 años de
edad, James comenzó a sufrir abusos sexuales por parte del pastor de la
iglesia, algo que le atormentó durante el resto de su vida.
Esta revelación llevó a los
investigadores del Tribunal del Caos
a considerar a James Dean como un verdadero Descendiente y no como un Diluido,
tal y como se sospechó desde un principio. Tras las primeras pesquisas, se
pensó que James no tenía ninguna habilidad como Descendiente, destacando meramente por su gran cuerpo atlético y
hermosura. Pero más adelante se pudo averiguar que James Dean realmente fue un Descendiente de Raza Héroe, aunque
jamás logró desarrollar su Ofrenda
debido al trauma que le provocaron los abusos sexuales. Aun no habiendo
desarrollado ningún poder, James Dean mostro siempre unas grandes capacidades
físicas y una formidable belleza, reflejo de la Ofrenda que jamás llegó a poseer.
Con respecto a su trágica
muerte (chocó de frente con otro coche), muchos han hablado de que fue un
suicido planeado, planificado por él mismo, y no un accidente de tráfico común.
Se dice que visitó a sus amigos y conocidos, vestido con un traje oscuro, algo
que no era nada habitual en su vestimenta.
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